Dos a Dos, un proyecto destinado a recaudar fondos para una causa benéfica, fue también una exposición de arte muy especial. Los diecinueve lienzos que se expusieron y se subastaron habían sido pintados “a cuatro manos”, y cada una de las parejas de “pintores” que los crearon estaba formada por un artista y un personaje público muy reconocido. El libro presenta a todos estos personajes y captura en fotografías su encuentro, el momento de creación conjunta y el resultado. La portada, que en cierto modo es también un índice de contenidos, visualiza estas relaciones trazando las líneas que unieron a los artistas con los personajes públicos.